África llora
África llora no es sólo un relato trepidante inspirado en un hecho real: es, sobre todo, un detallado estudio de las razones humanas, sociales y políticas por las que el más hermoso de los continentes agoniza.
Alberto Vázquez-Figueroa tuvo conocimiento de que un grupo de niños etíopes habían vivido una de las mayores odiseas de las que se tiene memoria, y quería ser testigo y notario de tan fabulosa aventura. Por desgracia, cuando este relato estaba concluido, los atroces hechos de Ruanda han venido a corroborar que, demasiado a menudo, la realidad supera la fantasía más desbordante y que, hoy por hoy, África no sólo llora: también sufre, grita, se desangra y muy pronto morirá.
Alberto Vázquez-Figueroa nació en Santa Cruz de Tenerife en 1936. Antes de que cumpliese un año su familia fue deportada por motivos políticos a África, donde el escritor permaneció entre Marruecos y el Sahara hasta que tuvo dieciséis años. A los veinte se convirtió en profesor de submarinismo a bordo del buque-escuela Cruz del Sur. Cursó estudios de periodismo y en 1962 comenzó a trabajar como enviado especial de Destino, La Vanguardia y, posteriormente, Televisión Española. Durante quince años visitó casi un centenar de países y fue testigo de numerosos acontecimientos clave de nuestro tiempo, entre ellos las guerras y revoluciones de Guinea, Chad, Congo, República Dominicana, Bolivia, Guatemala, etc. Las secuelas de un grave accidente de inmersión lo obligaron a abandonar sus actividades como enviado especial. Tras dedicarse una temporada a la dirección cinematográfica, se centró por entero en la creación literaria.
Ha publicado más de sesenta títulos, entre ellos Sultana Roja, El rey leproso, Vivos y muertos, Saud, el Leopardo, Mar de Jade, Centauros, La taberna de los cuatro vientos, La ruta de Orellana, Coltan,