¡Menudo cabritillo!
El Hematocrítico nos demuestra que la inteligencia vence siempre a la fuerza bruta.
El Lobo Feroz es un ciudadano respetable y responsable que cuida de su sobrino y regenta una sastrería. Eso es ahora, porque antes el Lobo no era así. No era feliz. Solo era feroz. Los habitantes del bosque le temían porque era una bestia parda que se comía lo que encontraba en su camino. Hasta que un día un pequeño cabritillo se enfrentó a él con su ingenio.
El Hematocrítico nos demuestra que la inteligencia vence siempre a la fuerza bruta.
El Lobo Feroz es un ciudadano respetable y responsable que cuida de su sobrino y regenta una sastrería. Eso es ahora, porque antes el Lobo no era así. No era feliz. Solo era feroz. Los habitantes del bosque le temían porque era una bestia parda que se comía lo que encontraba en su camino. Hasta que un día un pequeño cabritillo se enfrentó a él con su ingenio.
El Hematocrítico nos demuestra que la inteligencia vence siempre a la fuerza bruta.