Cosquillas para el corazón
Pero no olvidéis que para hacer que nuestro corazón se destornille de risa hay que ponerle muchas ganas e imaginación. En este libro tenéis algunas ideas.
No dudéis ni un momento en regalar cosquillas a vuestro corazón y al de los demás. Lo que se da es lo que se recibe así que no hay mejor regalo que decirle a alguién: ¡Traigo una cosquilla para ti!