Crececuentos
Pero crecer no siempre es fácil ...
A veces las rabietas se transforman en grandes nubes de tormenta, los disgustos, en una carrera de obstáculos, la ropa sale volando y los juguetes se enfadan ...
Si algo de esto ocurre, corre a tu habitación, busca a las duendecillas de las cintas de colores, pronuncia las palabras que arrancan sonrisas, abre las cajas que brillan con el sol o ponte las gafas mágicas que vienen del mismo país que los canguros. Porque además de hacerte mayor, ¡lo pasarás en grande.