Doña Perfecta
Temprana novela de Pérez Galdós que cuenta el enamoramiento entre dos jóvenes pertenecientes a dos mundos de una misma España.
«Los ciegos serían felices en este país, que para la lengua es paraíso y para los ojos infierno.»
Benito Pérez Galdós fue un hombre de gran cultura y vitalidad, ávido lector de la literatura inglesa y francesa de su época, y amante de las artes. Su obra narrativa, enmarcada en el realismo, supera este esquema y, como antes hiciera Cervantes, creó vidas y mundos de ficción en los que lo real se muestra en perpetuo conflicto entre la razón y el corazón. Doña perfecta, novela fundamental para comprender su obra, nos muestra los contrastes entre los conservadores y los liberales del siglo XIX en España, a la vez que hace una crítica de los tradicionalistas.
Esta edición incluye una introducción que contextualiza la obra, un aparato de notas, una cronología y una bibliografía esencial, así como también varias propuestas de discusión y debate en torno a la lectura. Está al cuidado de José Montero Padilla, catedrático de lengua y literatura española de la Universidad Complutense de Madrid.
Benito Pérez Galdós (Las Palmas de Gran Canaria, 1843-Madrid, 1920) llegó a Madrid en 1862 para estudiar derecho. No tardó en introducirse en la vida cultural e intelectual de la ciudad y en relacionarse con los personajes más destacados de la época, como Leopoldo Alas «Clarín». En 1868 abandonó los estudios para dedicarse íntegramente a la escritura. Su primera novela, La Fontana de Oro (1870), escrita con apenas veinticinco años, anticipa el talento del que sería uno de los mayores narradores de nuestra literatura.
Como autor, revolucionó la narrativa española incluyendo en sus obras expresiones populares para dar así más realismo al relato, ideas que aportó también al género teatral. Al mismo tiempo, Galdós tuvo una prol