La historia de Zoë
«¿Cómo cuentas tu participación en el relato más grande de la historia? Lo pregunto porque es lo que tengo que hacer. Soy Zoë Boutin-Perry: miembro de una colonia aislada en un letal mundo pionero. Sagrado icono de una raza de alienígenas. Jugadora y peón en una partida de ajedrez interestelar para salvar a la humanidad, o para verla caer. Testigo de la historia. Amiga. Hija. Humana. Diecisiete años. Todos en la Tierra conocen la historia de la que formo parte. Pero no conocen mi propia historia: cómo hice lo que hice, lo que tuve que hacer, no sólo para seguir viva, sino para que vosotros también siguierais con vida. Ahora me dispongo a contarlo, todo, de la única forma que sé: directa y sincera, para que sintáis lo que yo sentí; la alegría y la incertidumbre, el pánico y el asombro, la desesperación y la esperanza. Todo a través de mis ojos. Ya conocéis esta historia. Pero no la conocéis toda.»