Las ilusiones perdidas
Balzac recoge en esta obra maestra la crónica de toda una época, y compone una elegía de los perdidos sueños de juventud.
Obra maestra de Balzac, Las ilusiones perdidas cuenta la historia de un joven de provincias con ambiciones artísticas que sueña con triunfar en París. La odisea de Lucien Rubempré desde la inocencia de su Angulema natal hasta el fango del fracaso constituye uno de los periplos narrativos más audaces, embelesadores e imponentes de la narrativa del siglo XIX.
Crónica de toda una época, elegía y recuerdo de los perdidos sueños de juventud, esta novela, apoteosis y a la vez síntesis de La comedia humana, ha consolidado con el tiempo el vigor de su intimidante grandeza.
«¿Qué era en aquel mundo de ambiciones? Un niño que corría tras los placeres y las satisfacciones de la vanidad, sacrificándolo todo a ellos.»
Charles Baudelaire dijo...
«Un visionario apasionado. Todos los personajes de Balzac están dotados con el entusiasmo por la vida que anima al propio autor.»
Honoré de Balzac (Tours, 1799-París, 1850) es uno de los novelistas más relevantes de la primera mitad del siglo XIX francés. Trabajador incansable y escritor prolífico por excelencia, elaboró un ciclo de varias decenas de novelas agrupadas bajo el título de La comedia humana, con la intención de reflejar y describir en detalle la sociedad de su tiempo. De su enorme obra destacamos La piel de zapa (1831), El médico de aldea (1833), Eugénie Grandet (1833), Papá Goriot (1834), César Birotteau (1837) o Las ilusiones perdidas (1837-1843).