Ninguna necesidad
Novela de introspección impregnada de sentimiento, de anécdota y de reflexión.
Esta novela, que pretende hacer de la intensidad uno de sus personajes principales, trata del presente, del pasado y del futuro, aunque todo, al llegar al final, parece haberse consumado ya. Sin embargo, no es este un libro elegíaco: más bien podría haberse escrito contra cualquier tipo de melancolía.
Aunque tal vez esta antimelancolía sea una forma más de camuflaje, del que se sirve para ocultarse y mostrarse al mismo tiempo su protagonista, un hombre todavía joven que ha vivido siempre entre dos mundos muy diferentes, que pueden cifrarse en dos imágenes también distintas: un pueblo del interior y una playa en verano. O mejor: un huerto y un campo de golf.
En esa dicotomía nace y se desarrolla esta novela, que unas veces se convierte en una canción de Thalia Zedek y otras en un toque de tránsito, y que, por encima de todo, como en una película de Rohmer, trata de un verano cualquiera, de una semana cualquiera, cuando ya se ha vivido mucho a pesar de la juventud, o cuando una parte de esa vida comienza a desaparecer inexorablemente.
Julián Rodríguez (1968-2019) nació en Ceclavín, Cáceres. Fue editor y director de la revista de arte y estética Sub rosa y director artístico de la galería de arte Casa sin fin y director literario de la editorial Periférica. En 2001 apareció su primera novela, Lo improbable, a la que siguieron un volumen con tres novelas cortas, La sombra y la penumbra (2002), y Ninguna necesidad (2006), que fue elegida por los críticos del diario El País como una de los mejores novelas del año y que obtuvo el Premio Ojo Crítico de Narrativa. En 2004 fue elegido Nuevo Talento FNAC por Unas vacaciones baratas en la miseria de los demás, un libro autobiográfico y ensayístico a la vez, con el que inició un ciclo de textos titulado "Piezas de resisten