No destruirán nuestra libertad
Más allá del ciberterrorismo o los atentados indiscriminados, la amenaza yihadista encuentra su principal arma en el discurso del miedo como quedó patente tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, 11 de marzo de 2004 en Madrid y 7 de julio de 2005 en Londres, en los que miles de personas perdieron la vida y Occidente su confianza. Comenzaba entonces un peligroso proceso: el terror daba paso a un posible recorte de libertades y derechos en aras de una seguridad ficticia. Esta es la verdadera amenaza del terrorismo islamista. Si lo consiguen, si destruyen nuestra libertad, en parte ya habrán ganado. Apoyándose en pruebas documentales y sentencias reales de terrorismo yihadista en España, Javier Gómez Bermúdez, presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional y del Tribunal del juicio por los atentados del 11-M, analiza con rigor no exento de amenidad las claves de la Yihad y su amenaza a la civilización occidental. ¿Qué caracteriza al terrorismo islamista frente al etarra? ¿Cómo se financia? ¿Con qué herramientas cuenta nuestra administración para hacerle frente sin renunciar a la identidad de un Estado de Derecho? ¿Qué reformas jurídicas ayudarían a combatir esa lacra? ¿Cuáles mejorarían el trato a las víctimas? ¿Qué papel juega en este escenario la presunción de inocencia, la respuesta preventiva o la detención incomunicada? No destruirán nuestra libertad supone toda una declaración de intenciones firmada por una de las voces más autorizadas del panorama jurídico internacional.