No me llamo Angélica
Ésta es la dramática historia de las desventuras de Raisha, una joven africana arrancada de su tierra, como otros muchos compatriotas suyos, por los traficantes de esclavos. Tras el penoso viaje en un velero sobrecargado y asolado por la enfermedad, es vendida al mejor postor en un mercado de esclavos de la isla de San Juan, en las Pequeñas Antillas. El destino de Raisha será trabajar en la casa del colono danés Jost van Prok, propietario de una plantación. No tardará mucho en comprobar la verdadera naturaleza de su nueva vida y descubrirá el horror que otros esclavos, menos afortunados aún que ella, deben soportar. A través del relato en primera persona de la valerosa joven, el autor revive un episodio de la histórica revuelta de los nativos africanos esclavizados en las Antillas, la gran rebelión de 1733, sin duda premonitoria, aunque tenía que pasar todavía más de un siglo antes de que la abolición formal de la esclavitud fuera un hecho.