Sherlock Holmes y yo
Esta nueva colección de relatos, Sherlock Holmes y yo, recuperala magia y el hechizo de las historias originales y devuelve a Holmes alas nieblas londinenses, que fueron su elemento natural, y a unahabitación desordenada pero acogedora, en Baker Street, donde aún nosparece escuchar su llamada a la acción: «¡Vamos, Watson, vamos! ¡Empiezael juego!».
El personaje de Sherlock Holmes resulta tan atractivo y sugerente que muchos lectores creen o quieren creer que existió realmente. Se le han dedicado estatuas, museos, sellos, monedas, asociaciones de admiradores y hasta minuciosas biografías. También ha aparecido en abundantes obras de otros autores, desde Mark Twain o Maurice Leblanc a Isaac Asimov. En ocasiones ha sido transportado a otro siglo, e incluso a otro planeta, y se le ha convertido en un computador, en un sujeto con doble personalidad o en un marciano, aventuras en las que ha desentonado un poco o no siempre ha salido bien parado.Esta colección de relatos recupera la magia y el hechizo de las historias originales y devuelve a Holmes a las nieblas londinenses, que fueron su elemento natural, y a una habitación desordenada, pero acogedora, en Baker Street.
Esta nueva colección de relatos, Sherlock Holmes y yo, recuperala magia y el hechizo de las historias originales y devuelve a Holmes alas nieblas londinenses, que fueron su elemento natural, y a unahabitación desordenada pero acogedora, en Baker Street, donde aún nosparece escuchar su llamada a la acción: «¡Vamos, Watson, vamos! ¡Empiezael juego!».
El personaje de Sherlock Holmes resulta tan atractivo y sugerente que muchos lectores creen o quieren creer que existió realmente. Se le han dedicado estatuas, museos, sellos, monedas, asociaciones de admiradores y hasta minuciosas biografías. También ha aparecido en abundantes obras de otros autores, desde Mark Twain o Maurice Leblanc a Isaac Asimov. En ocasiones ha sido transport